Los individuos tienen mayor probabilidad de generar un número más alto de ideas originales cuando no interactúan con otros. Hacer Brainstorming no resulta, por lo general, en nada concreto afirma Harvard Business Review.
Introducido por el ejecutivo americano Alex Faickney Osborn en la década de los 50, el brainstorming es una técnica basada en cuatro reglas básicas: generar tantas ideas como sea posible, priorizar las más originales, combinar y refinar las que se generen y abstenerse de realizar críticas mientras se implemente.El proceso, que debería ser informal, se basa en la premisa de que la presencia de los demás puede motivar un desempeño individual y que cantidad (eventualmente) lleva a calidad.
Sin embargo, seis décadas de investigación científica indican que la lluvia de ideas de hecho afecta el desempeño creativo, resultando en una pérdida de desempeño colectivo. Un análisis de más de 800 equipos mostró que los individuos tienen mayor probabilidad de generar un número más alto de ideas originales cuando no interactúan con otros.
El proceso, que debe ser informal y desestructurado, se funda en dos premisas. En primer lugar, que la mera presencia de los demás puede motivar el rendimiento individual. Y por otro lado, que la cantidad (eventualmente) conduce a la calidad.
Osborn, en su momento manifestó que la lluvia de ideas mejora el rendimiento creativo casi un 50% en comparación con quienes trabajan de forma individual. Sin embargo, después de seis décadas de investigación científica, no hay evidencia que avale su teoría. De hecho, una gran cantidad indica que la práctica del brainstorming perjudica el rendimiento creativo y colectivo.
¿Por qué no funciona la lluvia de ideas?
- Holgazanería social: La tendencia (también conocida como “gorrón”) es que la gente se esfuerce menos cuando trabaja en equipos.
- Ansiedad social: La gente se preocupa por la forma en que los demás miembros del equipo vean sus ideas. Similarmente, cuando los miembros del equipo perciben que otros tienen más experiencia, su desempeño cae.
- Regresión a la media: Es el proceso de ajuste a la baja; los miembros más talentosos del grupo terminan igualando su desempeño al de sus contrapartes menos talentosas.
- Bloqueo de producción: Sin importar qué tan grande sea el grupo, los individuos solo pueden expresar una sola idea a la vez si quieren que otros miembros del grupo los escuchen.
Dadas las fallas de la lluvia de ideas ¿Por qué sigue siendo tan ampliamente utilizada?
Primero, si la resolución de problemas se beneficia de distintos tipos de conocimiento, entonces formar la combinación correcta de gente debería resultar en mejores soluciones.
Sin embargo, en la práctica este enfoque requiere cuidadosa selección de los individuos y coordinación de sus esfuerzos.
En segundo lugar, la lluvia de ideas discutiblemente es más democrática, así que puede mejorar la “aceptación” y “seguimiento”.
Existe la creencia de que cada empleado posee conocimientos y aptitudes que lo distinguen del resto y por lo tanto, si todos estos trabajan y colaboran por alcanzar una misma meta, se acabaría por idear las mejores soluciones. Sin embargo, en la práctica, este enfoque requiere una selección cuidadosa de los individuos y una coordinación minuciosa de sus esfuerzos.
Por otro lado, a pesar de que los grupos no generan más o mejores ideas, es el procedimiento más democrático. Por ende, colabora con la aceptación y posterior implementación de las ideas generadas, independientemente de su calidad.
En consecuencia, podría suponerse que la práctica del brainstorming se ha prolongado porque es una decisión que se toma instintivamente. De esta forma, sus consecuencias se asemejan con las del “efecto placebo”, se cree que funciona, a pesar de la clara falta de evidencia. En conclusión, al programar una sesión de brainstorming. Así que adelante, programe la reunión de lluvia de ideas. Solo que no espere lograr mucho, más allá de hacer que su equipo se sienta bien.
Fuente: Harvard Business School Publishing
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