“LAS PALABRAS DEL SABIO… SON OÍDAS…” (Eclesiastés 9:17 Es una equivocación no preguntarte a ti mismo: ‘¿Qué errores cometo?’ Un líder escribe: “Apenas prestaba atención a lo que podía ir mal. Daba por hecho de que seguir el “camino correcto” significaba no cometer errores. No reconocía los errores que hacía que me perjudicaban a mí mismo o a los demás y por lo tanto, no aprendía de ellos. Para ser mejor líder, no tendría que haber cometido el error de no preguntarme si me estaba equivocando en algo.” No se trata de ver cuántas veces te equivocas, sino de cometer los mismos errores una y otra vez. Si quieres sacar provecho de éstos, deberás: 1) Reconocerlos. ¿Por qué no lo hacemos? Por orgullo: Tenemos una imagen que cuidar. Por inseguridad: nuestra valía personal está basada en nuestros logros. Por obstinación: Preferimos seguir espoleando a un caballo muerto a enterrarlo y comprar uno nuevo. Te voy a revelar un secreto: ¡La gente ya conoce tus errores! Cuando lo...
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